El dominio de la economía de Tercera Ola...
Tal como anunciaba Toffler en 1975, el sector terciario se ha apoderado de la economía de la Tercera Ola; “La era del conocimiento”
Conforme a estudios recientes en los países occidentales más desarrollados más del 75% del valor añadido de la economía se proporciona desde el sector servicios y además ocupa a case un 75% de la población activa.
Si hace 30 o 40 años, el peso de la economía de los países desarrollados descansaba sobre las empresas de grandes chimeneas, las fábricas de producción masiva de la segunda ola, hoy el poder de generar riqueza está ya bien desplazado al sector terciario.
La economía está cambiando de tal forma, que incluso en las empresas de fabricación, el porcentaje de personas ocupadas en actividades de producción cada vez es más pequeño, a tenor de la necesidad que tienen las empresas de automatizar y robotizar procesos repetitivos en las cadenas de montaje para hacer más eficiente, de mejor calidad y más competitiva la producción.
En estas empresas, cada vez el porcentaje de personas dedicadas a otras actividades no relacionadas directamente con la producción: Lógística, ventas, marketing, finanzas, administración, aprovisionamientos, ... , es cada día mayor y además muchos más de estos puestos de trabajo trabajan directamente delante de una pantalla de ordenador, creando, organizando o distribuyendo información.
La “era de la economía digital” está ya instalada en nuestras empresas, no en vano el 46% de los trabajadores desarrollan su trabajo sobre información y conocimiento; Profesionales, ejecutivos, técnicos, ingenieros, expertos... Y que decir de nuestras ciudades o nuestras regiones. Y si no analicemos el PIB de cada una de las ciudades o regiones más avanzadas en Europa o Estados Unidos y nos daremos cuenta de donde descansan sus economías...
“Aceptar estas nuevas realidades y sus implicaciones”, dicen Jeremy y Tom Hope en su libro Competing in the third wave, “no resulta fácil para los economistas y políticos, educados para creer que sólo el sector industrial puedo proporcionar un número importante de puestos de trabajo y crecientes niveles de prosperidad. Es difícil sacudirse de la noción de que los servicios son intangibles y efímeros, que no utilizan intensivamente el capital, que sólo producen puestos de trabajo mal pagados, y que generalmente desempeñan un papel menor en la actividad económica nacional y la creación de riqueza. Sin embargo en la actualidad el sector servicios es responsable de la mayoría de los puestos de trabajo en Estados Unidos y de la gran masa de inversión de capital (en su mayor parte bajo la forma de tecnología de la información), y su contribución económica en términos de valor añadido por puesto de trabajo es comparable a la del sector industrial.”
Hoy el valor añadido está en el conocimiento, en la información. Industrias de alta tecnología, industrias del diseño, la ingeniería, biotecnología, medio ambiente y también y muy especialmente la “industria del ocio”, todos sectores basados en células de conocimiento; humanas y cibernéticas que seleccionan, organizan, clasifican y distribuyen información en diferentes formatos y soportes. Allí es donde están situadas nuestra gallinas de los huevos de oro de hoy y del mañana más cercano...
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